La BSOD74 (Purple Karma) de Billy Seeds es una cepa índica dominante que ha sido creada a partir de dos leyendas: Bubba Kush y OG Kush. Esta poderosa combinación produce una planta robusta y resistente, con efectos profundamente relajantes que la convierten en la opción ideal para quienes buscan aliviar el dolor, reducir la ansiedad o simplemente relajarse al final de un día agitado. Su impresionante genética garantiza no solo una experiencia de consumo gratificante, sino también un cultivo altamente satisfactorio.

Efectos:

La BSOD74 (Purple Karma) es una cepa perfecta para aquellos que buscan una experiencia profunda de relajación física y mental. Con su alto contenido de índica (80%), sus efectos son principalmente sedantes, lo que la convierte en una excelente opción para combatir el insomnio, el estrés o la tensión muscular.

Sabor y Aroma:

En cuanto al sabor y el aroma, la BSOD74 (Purple Karma) no decepciona. Presenta un perfil terroso, con notas profundas de cuero, almizcle y hash que recuerdan a las variedades clásicas de cannabis de antaño. Este sabor robusto y terroso se complementa con un toque ligeramente picante, que le da un carácter distintivo. El aroma también es notablemente fuerte y penetrante, lo que hace que esta cepa sea fácilmente reconocible, ideal para aquellos que aprecian los sabores más intensos y tradicionales del cannabis.

Cultivo:

La BSOD74 (Purple Karma) es una planta relativamente fácil de cultivar, aunque su genética índica dominante se traduce en plantas compactas y de crecimiento bajo, lo que hace que se adapte perfectamente a espacios pequeños. En interior, puede producir entre 500 g/m², lo que es un excelente rendimiento para una cepa de este tipo. En exterior, la producción se eleva a 800 g/m², siendo muy adecuada para cultivadores que buscan una cosecha generosa.

El ciclo de floración es sorprendentemente corto, solo 45-50 días, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes buscan rapidez y eficiencia. Durante la floración, las plantas pueden mostrar tonos morados o púrpuras, especialmente si se cultivan bajo temperaturas ligeramente más frescas al final de su ciclo, lo que añade un atractivo visual a la cosecha.