Las cápsulas de dosificación son pequeños contenedores reutilizables.
Cada cápsula consta de dos partes: una base y una tapa. Para usarlas, simplemente retiras la tapa, llenas la base con flores molidas y vuelves a colocar la tapa. Una vez llena, la cápsula se coloca directamente en la cámara de calentamiento de tu vaporizador. Este sistema facilita la carga, descarga y limpieza del dispositivo, además de permitir cambios rápidos de sesión y una dosificación más consistente
