Las carpas de cultivo son el corazón del sistema indoor. Permiten crear un entorno controlado, optimizar el uso de luz y facilitar la organización del cultivo. Elegir la correcta puede hacer una gran diferencia en los resultados de tu cosecha, tanto en calidad como en eficiencia.
¿Qué tener en cuenta para elegir la carpa correcta?
- Tamaño disponible: Medí el espacio en el que vas a ubicar tu carpa. Recordá que también necesitás algo de espacio extra para moverte y ventilar.
- Cantidad de plantas: Para una o dos plantas, una carpa de 60x60 cm puede alcanzar. Si pensás en 4 a 8 plantas, una de 80x80 o 100x100 cm es ideal. Para más de eso, 120x120 o mayor.
- Tipo de cultivo: Técnicas como SCROG o LST requieren más espacio horizontal. Si pensás dejar que las plantas crezcan libremente, prestá atención a la altura.
- Etapas del cultivo: Algunas personas prefieren tener dos carpas: una para vegetación y otra para floración. En ese caso, es importante elegir medidas complementarias.
- Accesorios incluidos: Algunas carpas vienen equipadas con bandejas recolectoras, soportes para iluminación o entradas para cables. Esto te puede facilitar mucho la instalación.
¿Carpas sueltas o equipadas?
- Las carpas sueltas son ideales si ya tenés algunos elementos como iluminación, ventilación o medidores.
- Las carpas equipadas son una excelente opción si estás empezando desde cero. Incluyen componentes compatibles y adaptados al tamaño del espacio.
Tips extra para elegir bien
- Fijate que tenga cierres reforzados y buenas costuras. Esto evita fugas de luz.
- Las carpas con revestimiento interior reflectante maximizan la eficiencia lumínica.
- Asegurate de que tenga ventanas o accesos laterales que te permitan trabajar cómodamente.
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